El hombre ha sido detenido después de que una trabajadora de un centro oficial de Talavera de la Reina descubriera el teléfono oculto en una papelera y avisara al 091, según ha informado hoy en una nota de prensa la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
La mujer informó que al acceder al aseo de mujeres se percató de la existencia de un dispositivo oculto en una papelera, que resultó ser un teléfono móvil con la grabación de vídeo activada.
Tras recibir la denuncia, agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar e intervinieron el terminal telefónico.
Los agentes determinaron que el teléfono era propiedad de un empleado de la limpieza, que ha sido detenido como presunto autor de un delito contra la intimidad.
El detenido aprovechó su trabajo como empleado de la limpieza para colocar el terminar telefónico en los baños públicos de algunos de los establecimientos a los que acudía a desempeñar su labor, ha apuntado la Delegación del Gobierno.
El estudio de las grabaciones internas almacenadas en el dispositivo reveló la existencia de un total de siete archivos de idéntico contenido.
Hasta ahora han sido identificadas cinco de las víctimas, que ya han interpuesto denuncias en dependencias policiales.
