Hasta el próximo 9 de noviembre, el tribunal oirá las diferentes versiones de lo ocurrido la noche del 5 de abril de 2012 en un callejón del centro de Bilbao tras un partido de la liga europea del Athletic de Bilbao.
Allí se encontraba Cabacas, de 28 años, cuando tras registrarse unos incidentes, dotaciones de la Policía Vasca realizaron varias cargas con material antidisturbios. También dispararon pelotas de goma y una de ellas impactó en la
cabeza del joven, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico. Cuatro días después falleció en el hospital.
El fiscal, en su escrito de conclusiones, mantiene que no se ha podido determinar qué agente dio la orden de disparar y considera que estos hechos "no son constitutivos de delito alguno", por lo que pide la libre absolución de los imputados.
La acusación particular, representada por la letrada José Goiricelaya, les acusa de homicidio imprudente, penado con hasta cuatro años de cárcel y seis de inhabilitación.