Estos son algunos de los datos recopilados por el Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), a través de los colegios profesionales, que contabilizó el pasado año 495 casos de violencia, de los que el 87% se registraron en el sistema público y el 13% en la sanidad privada.
Los pacientes son los principales agresores (71,5%), seguidos de familiares (26,6%) y enfermos desplazados (1,8%) y las causas principales son discrepancias en la atención médica (42,8%), el tiempo en ser atendidos (15%) o no recetar lo propuesto por el paciente (11%).
En torno al 55% de las agresiones se producen en Atención Primaria y el 27% en hospitales y, en ambos casos, son los servicios de urgencia los que registran un mayor número de ellas.
En este sentido, el presidente de la OMC, Serafín Romero, ha argumentado en rueda de prensa que los ciudadanos están planteando los servicios de urgencia, donde "se da un entorno de mayor agresividad", como la puerta de entrada al sistema sanitario, a la vez que ha denunciado que la relación médico-paciente "no está en su mejor momento", en parte por la precariedad laboral.
Por su parte, el secretario general de Sanidad, Javier Castrodeza, ha subrayado que el tema "preocupa y ocupa" al Ministerio de Sanidad y ha anunciado que, junto con el Departamento de Interior, se está trabajando en la elaboración de un protocolo de actuación rápida.