Tras ser escuchada por los vecinos, se personaron en el lugar agentes de la Policía Local y efectivos de bomberos, que accedieron al balcón y abrieron la vivienda desde el interior, comprobando que la niña estaba en buen estado de salud pero que no había desayunado y fueron los agentes de Policía Local quienes le prepararon el desayuno, según fuentes del Ayuntamiento.
Tras las primeras pesquisas, la pequeña quedó en custodia de una amiga de la madre y previo consentimiento de esta, que estaba trabajando.
Los agentes continúan las investigaciones e instruirán diligencias por un posible delito de abandono de menores, mientras los servicios sociales del Ayuntamiento fueron avisados por si era necesario intervenir.