En el ámbito de los complementos nutricionales, el magnesio destaca como uno de los más beneficiosos. Este mineral juega un papel crucial a nivel celular, ya que participa activamente en cientos de reacciones bioquímicas que ocurren de manera simultánea en todo el organismo. Por este motivo, la ausencia de magnesio podría provocar un cese total de las funciones corporales.
Ana Isabel Sánchez Marcos, vocal del Comité Gestor del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), establece que, generalmente, los suplementos de magnesio precisan ser repartidos en varias tomas a lo largo del día para mejorar su absorción y tolerancia, aunque parece que el lactato de magnesio parece tener mejor tolerancia que otras sales.
"El magnesio forma parte de la estructura de los huesos y contribuye a una correcta mineralización. Participa como cofactor de numerosos enzimas, en la contracción muscular, en la secreción glandular y en la transmisión nerviosa", explica la especialista. Ahora bien, ¿tienen verdaderamente beneficios los suplementos de magnesio?
Beneficios de los suplementos de magnesio
Según Sánchez Marcos, el magnesio es fundamental para nuestro bienestar, y su deficiencia puede tener consecuencias severas para la salud.
En situaciones de carencia de este mineral esencial, el cuerpo humano tiende a excretar más del 90% del magnesio administrado, lo que subraya la importancia de mantener niveles adecuados de este nutriente. La hipomagnesemia, o bajos niveles de magnesio en la sangre, se ha vinculado con una amplia gama de enfermedades crónicas. Entre ellas, la resistencia a la insulina, la diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, ictus, migrañas y la enfermedad de Alzheimer destacan como algunas de las afecciones más significativas asociadas a esta deficiencia.
Los estudios científicos han comenzado a reconocer los beneficios, aunque modestos, de la suplementación oral con magnesio en individuos que padecen de diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial (HTA) y aterosclerosis. La hipomagnesemia es particularmente común entre los pacientes con diabetes tipo 2, exacerbando y complicando aún más su situación.
La experta también subraya la necesidad de prestar atención a los niveles de magnesio dentro de nuestro cuerpo. No solo por su papel esencial en la prevención de enfermedades crónicas, sino también como un componente vital en el manejo y mitigación de las complicaciones asociadas con estas condiciones.
¿Qué signos y síntomas indican una posible deficiencia de magnesio?
"Teniendo en cuenta que el magnesio es un elemento fundamentalmente intracelular, no resulta fácil evaluar el estado nutricional en la práctica habitual", señala la endocrinóloga. "La sospecha clínica en base al riesgo individual constituye la herramienta más útil, ya que los niveles plasmáticos pueden mantenerse “normales” en situación de deficiencia", añade.
Las causas más importantes de hipomagnesemia son las siguientes:
- La baja ingesta dietética.
- La disminución de la absorción digestiva.
- El aumento de las perdidas urinarias o la redistribución en los distintos espacios corporales. Por ejemplo, el síndrome de realimentación tras una desnutrición severa prolongada.
- El tratamiento con fármacos tan comunes como los diuréticos o los inhibidores de la bomba de protones.
En general, la ingesta media en Europa y USA es inferior a las recomendaciones (varones 420mg/día y mujeres 320mg/día) y ha disminuido a lo largo de los últimos años. Sin embargo, la deficiencia sintomática de magnesio debido a una ingesta baja dietética en personas sanas es poco común porque los riñones limitan la excreción urinaria de este mineral.
De acuerdo con la experta, los síntomas y signos de déficit de magnesio son numerosos:
- Generales (astenia, debilidad, depresión, cefalea, anorexia, nauseas).
- Musculares (calambres, dolores musculares, tetania).
- En sistema nervioso (nerviosismo, insomnio, pérdida de memoria, nistagmus, parestesias, temblor, crisis, vértigo).
- Gastrointestinales (ileo, estreñimiento).
- Cardiovasculares (arritmias, HTA, alteraciones de la función miocárdica, aumento de sensibilidad a la digoxina).
- Alteraciones hidrolectrolíticas (hipopotasemia, hipocalcemia, retención de sodio).
- Alteraciones metabólicas (resistencia a la insulina, alteraciones del metabolismo de la vitamina D, resistencia a la acción de la paratohormona (PTH) cálculos de oxalato cálcico).
- Aumento de complicaciones en la en la gestación (aborto, parto prematuro, eclampsia).
Diferencias entre los suplementos de magnesio con las fuentes dietéticas de magnesio en términos de absorción y efectividad
Ana Isabel Sánchez detalla que es posible obtener las cantidades recomendadas de magnesio mediante el consumo de una variedad de alimentos en que el magnesio se encuentra naturalmente presente, entre ellos legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, hortalizas de hojas verdes, cereales para el desayuno y otros alimentos fortificados, leche, yogur y algunos productos lácteos. En general se absorbe un 30-40% del magnesio ingerido. El magnesio también se encuentra también disponible en suplementos minerales multivitamínicos y en otros suplementos dietéticos.
Las presentaciones del magnesio en los suplementos dietéticos que son más fácilmente absorbidas por el cuerpo por disolverse bien en líquido y absorberse completamente en intestino son: el aspartato de magnesio, citrato de magnesio, lactato de magnesio y cloruro de magnesio. Menor biodisponibilidad presentan el óxido y el sulfato de magnesio.
Además, en los polivitamínico-minerales, cantidades elevadas de otros minerales u oligoelementos, como en Zinc, pueden interferir en la absorción del magnesio. El magnesio también se incluye en medicamentos para la acidez gástrica y laxantes.
Magnesio: efectos secundarios y contraindicaciones
El magnesio que se encuentra naturalmente en los alimentos es inocuo y no hace falta limitar su consumo. En personas sanas, los riñones eliminan el exceso a través de la orina. Sin embargo, no debe superar el límite máximo de magnesio proveniente de suplementos dietéticos y medicamentos, salvo que sea la recomendación médica.
El consumo de magnesio en suplementos dietéticos y medicamentos puede causar diarrea, náuseas y cólicos abdominales. Además, el consumo extremadamente alto de este mineral puede provocar un ritmo cardíaco irregular y paro cardíaco. Además, los suplementos de magnesio pueden interactuar o interferir con algunos medicamentos como los bisfosfonatos, empleados para tratar la osteoporosis.
Cabe destacar que algunos antibióticos podrían ser mal absorbidos si se toman sin que pase suficiente tiempo de la ingestión de un suplemento dietético con magnesio, los diuréticos pueden aumentar o reducir la pérdida de magnesio a través de la orina, según el tipo de diurético.
Por otro lado, medicamentos como los inhibidores de la bomba de protones (omeprazol y similares) pueden causar niveles bajos de magnesio en la sangre cuando se toman por un período prolongado y las dosis muy altas de suplementos de zinc pueden interferir con la capacidad del cuerpo de absorber y regular el magnesio.
