Estudio de la Asociación Visión y Vida y la Fundación MAPFRE

Se dispara el número de menores miopes y grandes miopes

En los últimos cinco años el número de adolescentes miopes magnos, aquellos que tienen más de 6 dioptrías, se ha multiplicado por 6. La miopía ha aumentado, de media, dos dioptrías.

Belén Gómez del Pino

Madrid | 29.11.2023 11:24

Imagen de archivo de una óptica atendiendo a una paciente./ EFE/ Raúl Sanchidriáns
Imagen de archivo de una óptica atendiendo a una paciente. | EFE/ Raúl Sanchidriáns

Funcionan sin que los notemos y sin saber muy bien cómo transforman la luz en imágenes. Los ojos nos conectan con el mundo pero quizá no los cuidamos todo lo necesario, lo que nos aboca a fuente de problemas en el futuro. Hoy toca hablar de los adolescentes, entre 12 y 18 años, a los que los libros, las pantallas y la poca exposición a la luz solar están provocando daños irreparables. Ninguno de los factores es malo en pequeñas dosis, pero a nuestros ojos, explica Elisenda Ibañez, portavoz de la Asociación Visión y Vida, "les estamos pidiendo un esfuerzo para el que no están preparados".

Nuestros ojos no han evolucionado desde la prehistoria

"Hay que remontarse -dice- a la prehistoria, para entender cómo cuando el hombre vivía en las cuevas el ojo estaba preparado para mirar de lejos por si venía un dinosaurio y las mujeres para vigilar la cueva y que no entrara nadie. Ha pasado mucho tiempo, pero nuestros ojos no han evolucionado y les estamos pidiendo que estén más de diez horas mirando de cerca".

¿Qué ocurre entonces? Que la miopía está creciendo. Y lo hace a pasos agigantados, como revela el estudio "El estado de la salud visual de los adolescentes en España". Uno de cada tres jóvenes en España es miope y la mitad ha visto aumentar su graduación en el último año; una media de dos dioptrías. Pero también ha crecido el número de miopes magnos, grandes miopes de más de 6 dioptrías. En los últimos cinco años, la incidencia se ha multiplicado por seis

Se infravalora la miopía porque no duele

La miopía se suele establecer en la infancia y crece con la edad, pero así como todos los niños pasan revisión en el dentista: "los dientes duelen -remarca Elisenda Ibañez- los niños están todos revisados, llevan todos aparatos y las muelas y las caries duelen", la miopía no duele. Y si los niños no se quejan, la miopía no se corrige. Un 20% de familias nunca han revisado la vista a sus hijos y 1 de cada 3 casos de fracaso escolar se asocia a la miopía.

La evolución actual de la miopía se deriva del estilo de vida y ahí el uso de pantallas es uno de los factores clave. Siete de cada diez adolescentes usa el móvil antes de acostarse y los padres deben tener en cuenta, explica Lluís Bielsa, vicepresidente de Visión y Vida, "que hasta los siete años del menor no hay un tiempo recomendable para el uso de pantallas en lo que se refiere a salud visual: su sistema no está desarrollado para enfrentarse a ello y lo mejor es limitar su uso hasta pasada esa edad".

Es importante contar con los métodos correctivos apropiados para proteger a los adolescentes del aumento de la miopía y para ello es imprescindible ponerse en manos de los especialistas que podrán determinar cuál es el mejor método preventivo para evitar que nuestra sociedad termine siendo del todo miope.