EN UNA CAFETERÍA DE LA ZONA FINANCIERA

Un supuesto islamista captura a decenas de rehenes en una cafetería de Sidney

La Policía australiana ha cerrado parte del centro de Sídney después de que un presunto terrorista islámico, identificado como Man Monis, ocupara un popular café de la zona y tomara a un número indeterminado de rehenes. Tres hombres y dos mujeres han logrado salir de la cafetería. Algunos testigos afirman que han visto una bandera negra con un texto en árabe en el que se lee "No hay otro Dios que Alá y Mahoma es el mensajero de Dios".

Agencias

Sidney, Australia | 15.12.2014 07:18

La Policía de Australia ha identificado como Man Monis al hombre armado que tomó una cafetería del centro financiero de Sídney y mantiene retenidos desde hace más de doce horas a un número indeterminado de rehenes, informó la cadena de televisión ABC. El sospechoso nació en Irán con el nombre de Manteghi Bourjerdi, se trasladó a Australia en 1996 y adoptó el nombre de Man Haron Monis, según el canal 9News.

La Policía australiana cerró parte del centro de Sídney después del secuestro en el que se mantienen retenidos a los civiles en el 'Lindt Chocolate Cafe', situado en la zona financiera 'Martin Place' de la ciudad australiana, desde primeras horas de la mañana. Según Catherine Burn, vicecomisionada de la policía australiana, las autoridades piensan que los rehenes "no superan los 30", entre clientes y trabajadores, y que todavía no se ha logrado ponerse en contacto directo con el secuestrador.

Tres hombres lograron salir de la cafetería, dos por la puerta principal y otro por una salida de emergencia, aunque no está claro si el trío escapó o fue liberado por el secuestrador. Poco después, dos mujeres han salido corriendo, según han informado los medios australianos. Se desconoce si han huido o alcanzado algún tipo de acuerdo. Varios de los periodistas presentes en la zona han relatado que la Policía ha ampliado el cordón policial unos 50 metros.

La Policía australiana ha contactado con el secuestrador y asegura que persigue resolver el suceso de forma pacífica. La subcomisionada de la policía de Nueva Gales del Sur, Catherine Burn, dijo que han estado en contacto con él "de varias maneras".  "Queremos resolver esta situación de forma pacífica. Puede que nos lleve tiempo pero esta es nuestra intención", dijo Burn.

El secuestrador ha hecho llegar sus exigencias a varios medios de comunicación aunque la Policía ha pedido que no se difundan públicamente. "Ten News ha recibido un vídeo en el que uno de los rehenes de la cafetería Lindt transmite las exigencias del hombre armado. A petición de la Policía no las difundiremos", ha explicado en la red social Twitter Hugh Rimington, presentador de la cadena de televisión australiana Ten. "La Policía de Nueva Gales del Sur nos ha pedido a nosotros y a otros que no difundamos las exigencias del hombre armado de la cafetería Lindt. Obedeceremos", ha afirmado el presentador australiano.

Minutos antes de esta declaración, la cadena de televisión australiana ABC ha informado de que la Policía tiene identificado al hombre armadoaunque ha pedido a los medios de comunicación que no desvelen su identidad. "La Policía ha identificado al hombre armado. Es conocido por la Policía. La Policía de Nueva Gales del Sur ha pedido a ABC que no le identifique", ha asegurado la cadena de televisión pública australiana.

"Fui a entrar en la cafetería, pero la puerta estaba cerrada. Nunca está cerrada. Me fijé y vi a gente sentada en el suelo y un hombre con un pañuelo (en la cabeza) y barba andando entre ellos. Entonces fue cuando llegó la policía y los rehenes se pusieron con los brazos abiertos contra los cristales", dijo un testigo al canal 'ABC 24 horas'. Dos supuestas rehenes, una mujer que trabaja en el local y una clienta, sujetaron contra el cristal de la entrada una bandera negra con un texto en árabe en el que se lee "No hay otro Dios que Alá y Mahoma es el mensajero de Dios".

La cadena local 'ABC' afirma que no es un emblema del Estado Islámico (EI), sino una shahada o declaración de la fe islámica. Una trabajadora del establecimiento que ha sido secuestrado, cuyo turno comenzaba a las 11 de la mañana, aseguró a la radio que el local suele estar lleno a estas horas. "Es un lugar en el que siempre hay gente. A muchos los veo todos los días, son como una familia. Es bueno que no esté allí, dentro con ellos. Pero, por otra parte, me gustaría estar allí y decirles 'todo va a salir bien'", dijo la trabajadora.

El centro de Sidney, evacuado

La Policía australiana ha cerrado parte del centro de Sídney y evacuado a los residentes como medida de precaución, a la par que intenta contactar con el secuestrador y los rehenes. Decenas de policías preparados para intervenir y miembros de la brigada para desactivación de explosivos rodean el edificio donde se encuentra la cafetería a la espera de ordenes o nuevos acontecimientos. Las autoridades, además, rastrean a fondo la Casa de la Ópera de Sídney, marcada como objetivo por Al Qaeda, en busca de posibles artefactos explosivos.

El primer ministro de Australia, Tony Abbott, expresó su cautela al referirse al secuestro e instó a los australianos a seguir su día a día con normalidad. "Desconocemos sus intenciones o si es un incidente con motivaciones políticas, a pesar de que hay indicadores que apunta a ello", declaró Abbott en una breve comparecencia de prensa en la que evitó pronunciar la palabra "terrorismo". El mandatario australiano alabó la "profesionalidad" de la Policía al remarcar que las fuerzas del estado están "preparadas" para actuar frente a estos casos. "Es un incidente perturbador (...) Entiendo la preocupación de los australianos, pero les insto a ejercer la prudencia", sentenció el jefe del Ejecutivo australiano.

Los líderes de la comunidad islámica de Australia han condenado de manera pública el incidente, al señalar que el suceso va contra los preceptos del islam. Según el experto en seguridad del Instituto tecnológico de Melbourne, Joe Siracusa, el secuestrador iba a alguna parte en la zona -donde se encuentra el Barco de la Reserva o el Parlamento de Nueva Gales del Sur-, le vieron y decidió refugiarse en el café. "Le ha tocado un mal día y no sabe qué hacer ahora. Suceda lo que suceda sabe que le han atrapado, así que estará desesperado", señaló Siracusa a la emisora de radio de ABC. En septiembre pasado, las autoridades australianas elevaron la alerta terrorista a lato por la posibilidad de posibles ataques terroristas a cargo de una sola persona, pequeños grupos o grandes organizaciones.

El cónsul español no tiene constancia de que haya españoles entre los rehenes

El cónsul general en Sídney, Alvaro Iranzo, ha afirmado que no hay constancia de que haya ningún español entre los rehenes retenidos por un hombre armado en una cafetería de la ciudad, aunque ha dejado claro que hay que ser prudentes porque las autoridades australianas no han facilitado la identidad del secuestrador ni de sus víctimas. Iranzo ha apuntado que el número de retenidos no es tan elevado como apuntan algunos medios, sino que se trataba de una quincena y de ellos cinco han logrado escapar, no se sabe si por sus propios medios o gracias a la negociación que la Policía ha confirmado que mantiene con el secuestrador. Además, ha explicado que la Policía australiana no utiliza el término terrorista y sólo ha dicho que el secuestrador es "una persona armada con motivación política".