En declaraciones a un canal de la televisión rusa, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha explicado que "estamos dispuestos a coordinar nuestras acciones con los americanos, ya que Raqa está en el este de Siria y allí actúa principalmente la coalición estadounidense".
Lavrov subrayó que Al Raqa "es la principal ciudad del Califato proclamado por Daesh en territorio sirio".
"Seguramente no desvelo ningún secreto si digo que llegado un momento los americanos propusieron distribuir el trabajo: la aviación rusa se concentra en liberar Palmira y la coalición, con apoyo ruso, se centra en Raqa", destacó.
El ministro ruso considera que "Estados Unidos entiende que no sólo hay que intercambiar información para no derribarse (aviones), sino que debemos coordinar realmente nuestras acciones en la lucha contra el terrorismo, de lo contrario no lograremos nuestro objetivo".
También se refirió a que aunque el Pentágono no lo admita oficialmente, en estos momentos Rusia y EEUU ya coordinan sus acciones sobre el terreno a través de canales militares.
"Hemos establecido una línea telefónica de contacto entre sus mandos en la capital de Jordania (EEUU) y aquellos que dirigen la operación (aérea rusa) en la base siria de Jmeimim. Además, oficiales rusos y estadounidenses están presentes en Ginebra", subrayó.
Precisamente, destacó que el asunto de la ausencia de legitimidad de la operación estadounidense en Siria sin el beneplácito de Damasco ha pasado a un segundo plano gracias a la coordinación militar entre Rusia y EEUU.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, informó hoy en París de que Daesh ha perdido en las tres últimas semanas a unos 600 combatientes y un territorio de unos 3.000 kilómetros cuadrados en Siria, coincidiendo con el respeto del alto el fuego acordado por Moscú y Washington.
Por otra parte, Lavrov aseguró que Rusia dispone de información sobre que Turquía ha desplegado tropas en territorio sirio para combatir a las milicias del Kurdistán Occidental. "Esta es una expansión soterrada. Los turcos han dicho hace mucho tiempo que no permitirán un fortalecimiento de los kurdos en el norte de Siria", denunció.
Advirtió a la Unión Europea (UE) sobre un posible acuerdo entre Bruselas y Ankara para la creación de una zona de seguridad en el norte de Siria para combatir el flujo migratorio.
Insistió en la importancia de que los kurdos sirios sean invitados a las negociaciones de Ginebra, advirtiendo que su marginación puede amenazar la integridad territorial del país árabe.
"Si los kurdos son marginados de las conversaciones, ¿cómo se puede esperar que quieran permanecer en el seno del este Estado?", se preguntó.