Es una de las respuestas de Rusia al suceso que ha abierto una crisis entre ambos países. Los misiles aire-aire están equipados con dispositivos de seguimiento y pueden alcanzar objetos aéreos a una distancia de 60 kilómetros.
Además, la inteligencia norteamericana ha lanzado este lunes un mensaje de apoyo a Turquía. Según el embajador de EEUU en la OTAN, los datos que ellos manejan corroboran la versión turca del derribo del avión basada en que el aparato ruso violó su espacio aéreo.
Mientras, el secretario general de la Alianza Atlántica ha pedido al primer ministro turco que rebaje la tensión con Moscú. Ha reiterado que fue en defensa propia y que están dispuestos a dialogar, pero no a pedir disculpas.