Y asegura que la decisión debe ser aceptada, que se siente orgulloso del ejercicio de democracia y que debe ser un nuevo primer ministro que contará con el apoyo de una oficina gubernamental de nueva creación para los asuntos de la Unión Europea quien lidere una desconexión para la que no hay marcha atrás.
El Gobierno británico garantiza que no se repetirá la consulta desmontando las esperanzas de los casi cuatro millones de firmantes de la petición formal al Parlamento para ello.
Mientras tanto, plena crisis sobre el liderazgo de los dos principales partidos del país, especialmente intensa ahora, en el laborista los conservadores quieren atajar la suya propia cuanto antes. En un comunicado aseguran que el nuevo líder será elegido como muy tarde el 12 de septiembre, un mes antes de la conferencia anual del partido en Birmingan.