La Policía científica aún realizaba algunas labores en una vivienda, pero los vehículos del servicio de destrucción de explosivos se han retirado, señaló la misma fuente. Precisamente, en una vivienda de Schaerbeek la Policía encontró un artefacto explosivo, productos químicos y una bandera del grupo terrorista Estado Islámico (EI) tras los atentados, que dejaron al menos 34 muertos y unos 200 heridos.
Fue el taxista que llevó a tres de los presuntos terroristas al aeropuerto bruselense de Zaventem, donde explotaron dos bombas, el que condujo a la Policía a la vivienda en Schaerbeek. Al taxista le había extrañado que los pasajeros no le dejaran ayudarles con sus maletas, en las que, según varias fuentes, transportaban las bombas.
Los registros comenzaron el martes después del mediodía. Varios helicópteros sobrevolaron la zona hasta las 19.00 GMT, después de lo cual las unidades especiales de la Policía federal abandonaron el lugar, aunque permaneció hasta medianoche el perímetro de seguridad. Los residentes del distrito, que habían sido evacuados a un polideportivo de Schaerbeek, han podido regresar a sus domicilios.