El presidente afgano, Ashraf Gani, ha agradecido a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que con su anuncio de aumentar las tropas de Estados Unidos en Afganistán sin una fecha de retirada se confirma el "apoyo" de EE.UU. a su país.
"Estoy agradecido al presidente Trump y a los americanos por esta confirmación del apoyo a nuestros esfuerzos por alcanzar la autonomía y a la lucha conjunta para liberar a la región de la amenaza del terrorismo", afirmó Gani a través de un comunicado.
Según Gani, la nueva estrategia de Estados Unidos en Afganistán, anunciada hace unas pocas horas, pone un énfasis particular en el respaldo al Ejército afgano: doblar el número de las tropas especiales, mejorar las fuerzas aéreas o un mayor asesoramiento.
"La alianza entre EE.UU. y Afganistán es más fuerte que nunca en su objetivo de acabar con la amenaza del terrorismo (...) El fortalecimiento de nuestras tropas debería mostrar a los talibanes y a otros que no pueden lograr una victoria militar", señaló Gani.
El presidente afgano insistió además que el fin último detrás de todos sus esfuerzos es alcanzar la paz.
"La paz sigue siendo nuestra gran prioridad", sentenció el mandatario afgano.
La reacción de Gani llega después de que el presidente estadounidense anunciara que su país seguirá implicado en la guerra de Afganistán, a donde llegaron tras derrocar al régimen talibán en Kabul hace 16 años.
Aunque Trump no precisó el número de tropas que enviará, fuentes del Congreso citadas por los medios apuntan a que serán alrededor de 4.000 los militares que engrosarán las filas estadounidenses en el país asiático, donde ya hay destinados unos 8.400 soldados como parte de ese operativo de asistencia y en tareas antiterroristas.
La OTAN, por su parte, sigue con unos 13.000 agentes en tareas de asesoramiento y capacitación en el país, donde según el informe del Inspector Especial para Afganistán (SIGAR) de EE.UU., la guerra está "estancada", con los insurgentes controlando el 40% del país.