SE TRATA DEL REFUGIADO SIRIO, Jaber Albakr

La policía alemana detiene al presunto terrorista sirio fugado y lo vincula con el Daesh

La policía alemana ha detenido al joven refugiado sirio huido desde el sábado, al que vincula con el grupo yihadista Daesh y en cuyo domicilio en Chemnitz (este de Alemania) se hallaron explosivos para cometer un atentado.

ondacero.es

Madrid | 10.10.2016 06:57

La Policía halla los cuerpos de dos bebés en un congelador
La Policía halla los cuerpos de dos bebés en un congelador | EFE

La policía informó esta madrugada a través de su cuenta en Twitter del arresto en la cercana ciudad de Leipzig de Jaber Albakr, de 22 años y al que se consideraba "peligroso". Además, las autoridades alemanas explicaron que muchas evidencias encaminan la investigación hacia la tesis islamista y destacaron que el arresto, en Leipzig, fue posible gracias a la colaboración de otros tres sirios, que presuntamente invitaron a su casa al sospechoso y allí lo redujeron antes de avisar a la policía.

"Estamos cansados pero felices", aseguraban las fuerzas de seguridad de ese "Land" alemán al poner fin a casi 48 horas de búsqueda del presunto terrorista. El sospechoso, al que la Fiscalía Federal investiga por tratar de perpetrar un acto terrorista "de motivación islamista", se escapó el sábado a primera hora, cuando las fuerzas especiales estaban a punto de irrumpir en su vivienda.

El rotativo "Bild" publica, citando fuentes de la investigación, que el tipo de explosivo hallado en la casa del joven sirio refuerza la tesis islamista, porque es peróxido de acetona (TATP), una fórmula empleada por el Estado Islámico (EI) en atentados como los de París y Bruselas.

El TATP es una sustancia altamente explosiva que puede fabricarse con materiales relativamente accesibles, como ácido sulfúrico, peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) y acetona, y que es muy sensible a la temperatura, la fricción y el impacto.

El semanario "Der Spiegel" difundió por su parte que el sospechoso llegó el 18 de febrero del año pasado a Alemania por Baviera, con la avalancha de refugiados, y dos semanas después solicitó formalmente asilo con un pasaporte sirio con la identificación N009801845, petición que fue concedida a mediados de junio.

El presidente de la Oficina de Investigación Criminal (LKA) de Sajonia, Jörg Michaelis, dijo por su parte en rueda de prensa que los indicios acumulados apuntan a un "contexto del EI", vinculando a Albakr con la organización yihadista.

A esta conclusión lleva también el hecho, confirmado por Michaelis, de que el explosivo encontrado en la vivienda del presunto terrorista era peróxido de acetona (TATP), "el tipo de explosivos que se emplearon en París y Bruselas". El TATP es una sustancia altamente explosiva (por cambio de temperatura, fricción o impacto), pero que puede fabricarse con materiales relativamente accesibles, como el ácido sulfúrico, el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) y la acetona.

"Los preparativos en Chemnitz se asemejan, por todo lo que sabemos a día de hoy, a los de los ataques en París y Bruselas", recalcó en un comunicado el ministro de Interior, Thomas de Maizière.

Los servicios de inteligencia alemanes se pusieron tras la pista del refugiado sirio al detectar que había buscado en internet información sobre cómo fabricar explosivos para hacer la yihad, e incluso había adquirido alguno de los componentes en la red.

La posibilidad de que el artefacto estuviese ya muy avanzado o directamente "listo" precipitó la gran operación antiterrorista, explicó Michaelis. En el domicilio, la policía se incautó de un kilo y medio de TATP, algunos en "forma cristalizada", así como de dos detonadores.

El ministro del Interior de Sajonia, Markus Ulbig, evitó dar claves sobre el posible objetivo de Albakr, y la Fiscalía Federal indicó que no tiene constancia de que el detenido, que reconoce que "actuó de forma extremadamente profesional", tuviese decidido dónde atentar.

Distintas entidades, incluida la Cancillería alemana, agradecieron la colaboración a los sirios que redujeron y ataron de pies y manos al presunto terrorista, tras invitarle a su domicilio, y después contactaron con la policía. "Nuestro agradecimiento y reconocimiento también al ciudadano sirio que informó a la policía sobre el paradero del sospechoso y contribuyó así de forma decisiva a su detención", manifestó en nombre de la canciller, Angela Merkel, la portavoz adjunta del Ejecutivo, Ulrike Demmer.

Albakr, que va quedar en prisión preventiva tras ser interrogado en Dresde, llegó en febrero del año pasado a Alemania por Baviera, cuando comenzaban las oleadas de refugiados, y dos semanas después solicitó formalmente asilo con un pasaporte sirio con la identificación N009801845, petición que fue concedida a mediados de junio.

Además, la Fiscalía Federal informó de que otro sirio de 33 años, el inquilino formal de la vivienda que ocupaba Albakr en Chemnitz, permanece también en prisión preventiva acusado de complicidad en la preparación de un atentado terrorista. Continúa ensombreciendo la operación antiterrorista la polémica en torno a cómo pudo el sospechoso escapar el sábado por la mañana del cerco policial.

Según la versión oficial, los agentes de las unidades especiales reconocen que vieron salir al joven del edificio cuando ya estaban desplegados, aunque no se podía garantizar con total seguridad su identidad, e incluso dispararon un tiro de advertencia al aire para que se detuviese.

No obstante, el presunto terrorista salió corriendo sin que la policía lo detuviese, según la LKA, porque la presencia de gente en la zona hacía imposible dispararle y también ante el riesgo de que llevase un bomba encima y que la hiciese estallar en una área densamente poblada.