Tras celebrar la audiencia y saludar a los fieles reunidos en la plaza, Francisco reiteró su cercanía ante "las víctimas del inhumano conflicto en Siria". "Con urgencia renuevo mi llamamiento, implorando con todas mis fuerzas a los responsables para que se llegue a un inmediato alto al fuego y que sea impuesto y respetado, al menos el tiempo necesario, para la evacuación de los civiles, sobre todo de los niños, atrapados bajo los cruentos bombardeos", dijo.
El pasado 28 de septiembre, también durante la audiencia, el pontífice ya había expresado su dolor y preocupación por la situación de los civiles en la ciudad siria de Alepo y afirmó que "los responsables de los bombardeos tendrán que rendir cuentas ante Dios".
Francisco recordó a la comunidad internacional que tiene la obligación de ayudar y de manera urgente a la población civil de la ciudad siria.