El gobernador de California, Jerry Brown, ha declarado el estado de emergencia en el condado de Los Ángeles, mientras más de un millar de bomberos trabajan para intentar contener el incendio, que ha destruido tres viviendas.
La decisión de Brown llegó a petición del alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, quien pidió ayuda estatal y federal para hacer frente a la situación, según ha informado el diario local 'Los Angeles Times'.
Los bomberos han logrado avances en las últimas horas, reabriendo la autovía 210, cerrada a causa de las llamas, a su paso por las montañas Verdugo, situadas al norte de la ciudad. El incendio ha afectado una extensión de 2.387 hectáreas.
El Servicio Meteorológico Nacional, que había emitido una alerta por calor para la zona, ha explicado que lo más probable --a falta de una investigación en profundidad-- es que el incendio comenzara por las "temperaturas peligrosamente altas" que se han registrado en los últimos días.