El Regulador del Transporte Metropolitano alega fallos en la aplicación de la compañía de taxis privados que pusieron en riesgo la protección y seguridad de los viajeros.
Hasta en 14.000 trayectos el conductor real no era el que la aplicación comunicaba a los usuarios. Uber tiene en Londres 45.000 conductores y realiza 3,5 millones de viajes al año.