La inesperada decisión de los británicos de salir de la UE por el 59'1% de los votos ha provocado un terremoto en la política comunitaria.
Los ministros de Exteriores de los seis países fundadores de la UE (Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) se reúnen este sábado para abordar la situación e intercambiar sus opiniones de cara a la Cumbre Europea que se celebra este martes y en el que previsiblemente David Cameron comunique los acontecimientos de su país.
Jean-Claude Juncker, presidente del Ejecutivo comunitario, ya demostró al conocer los resultados que no estaba satisfecho con ellos. Sin embargo, por la noche fue mucho más contundente: "No va a ser un divorcio amistoso, pero tampoco era una gran relación amorosa".
Estas declaraciones las hizo ante la cadena alemana ADR, y añadió que esperaba que Londres presentase con celeridad su petición de separación. "No entiendo por qué el Gobierno británico necesita esperar hasta el mes de octubre para decidir si envía o no la carta de divorcio a Bruselas. Me gustaría tenerla inmediatamente", enfatizó.