El ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, afirmó que la renuncia de Turquía a cumplir el acuerdo alcanzado con la Unión Europea (UE) en materia de inmigración tendría consecuencias devastadoras para el continente. "No hay duda de que si Turquía abriese las puertas sería devastador para el conjunto de Europa", sostuvo Alfano en una entrevista concedida al diario "Repubblica". El titular de Interior subrayó que la "atención internacional" sobre esta situación "debe ser alta" y alertó de la posibilidad de que "la inmigración se convierta en un arma formidable de presión también en las relaciones diplomáticas".
Finalmente, sostuvo que es necesario que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, respete los derechos humanos, al tiempo que matizó que también Europa recuerda que en la primavera árabe "se pensó que acabando con quien gobernaba en algunos países, como Libia, se alcanzaría la democracia y tiempos mejores".
El presidente turco acusó a la UE de no haberle respaldado lo suficiente tras el fallido golpe de Estado del mes pasado y amenazó con revisar sus relaciones, en una entrevista a un diario francés. Además, afirmó que el acuerdo firmado con la UE para readmitir a los refugiados será anulado si no se adopta la contrapartida de eliminar los visados a los ciudadanos turcos para entrar en Europa, que debía entrar en vigor, según él, el 1 de junio.