El presunto asesino de una niña colombiana de siete años fue trasladado fuertemente escoltado desde la clínica donde estaba ingresado a los juzgados para tomarle declaración.
El acusado, identificado como Rafael Uribe Noguera, un arquitecto de 38 años, fue increpado por decenas de ciudadanos que se manifestaban al grito de 'justicia para Yuliana' frente a la clínica, donde estaba ingresado "por una crisis" desde el día del crimen.
La multitud lanzó objetos contra el sospechoso y algunos intentaron agredirle con cascos de moto a pesar de estar escoltado por miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, que evitaron que pudiera ser linchado.
El caso de la niña Yuliana ha estremecido a Colombia por la crueldad con la que actuó el presunto asesino, quien la raptó en el Bosque Calderón Tejada, una barriada colindante a Chapinero Alto.
Después la condujo a un exclusivo apartamento donde la asesinó por estrangulamiento tras ser violada, según informó el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés.
"La causa de la muerte de la menor de siete años corresponde a asfixia mecánica mixta, correspondiente a asfixia por sofocación y estrangulamiento (...) En el cuerpo de la menor se han obtenido abundantes evidencias que demuestran que fue objeto de abuso sexual", declaró Valdés.
El hombre, que rompió a llorar "por la rabia y la indignación", pidió que el apartamento donde fue encontrada muerta la menor sea objeto de una "extinción de dominio" y se lo adjudiquen a los padres de la menor, una familia indígena del departamento del Cauca para que el asesino "pague por lo que hizo".