El jefe del Estado irá a Portugal el 19 de julio en visita oficial, un día después a la República Checa, Austria y Eslovaquia en viaje de trabajo y el último día, de nuevo en visita oficial, a Irlanda.
Este desplazamiento, según la Presidencia francesa, busca proseguir el trabajo emprendido con la canciller alemana, Angela Merkel, tras el referendo del 23 de junio en el que los británicos votaron por su salida de la Unión Europea (UE).
En un encuentro en Berlín con Merkel y el primer ministro italiano, Matteo Renzi, los tres pasaron al contraataque en la crisis generada por esa consulta y plantearon avanzar rápido con "medidas concretas" ante el terrorismo yihadista y la crisis de los refugiados, y en favor del crecimiento, el empleo y la juventud.
En esa cita, el 27 de junio, se exhortó a Londres a invocar con celeridad el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que regula el proceso de salida y que sólo puede activar el país afectado, y se avanzó la intención de dar ese nuevo impulso al trabajo de la UE en ciertos ámbitos.