El primer ministro francés, Manuel Valls, expresó su "profunda emoción ante las terribles consecuencias de las condiciones meteorológicas", y anunció la "movilización total del Estado" en apoyo a las familias de las víctimas, según escribió en su cuenta de Twitter.
Los aguaceros inundaron calles de Niza y Cannes, a cuyo oeste en la ciudad de Mandelieu-la-Napoule, murieron cinco personas, declararon el domingo las autoridades regionales de los Alpes Marítimos.
Otras tres personas perdieron la vida cerca de Cannes cuando viajaban en coche por un túnel inundado, tres más se ahogaron en un hogar de ancianos cerca de Antibes y una cuarta cerca de un Parking en la misma ciudad francesa.