El avión, que cubría la trayectoria Yeda - Kuala Lumpur, pero tuvo que cambiar su rumbo y regresar al aeropuerto de Arabia Saudí después de que en pleno vuelo una pasajera se diese cuenta de que se había olvidado a su bebé en la terminal.
Los pilotos tuvieron que pedir a la torre de control que les autorizase el regreso, algo que no es habitual salvo en casos técnicos o de salud.