TRAS OCHO AÑOS EN EL CORREDOR DE LA MUERTE

Asia Bibi abandona Pakistán y llega a Canadá seis meses después de su absolución

Asia Bibi, la mujer cristiana que pasó ocho años en el corredor de la muerte y quedó absuelta en octubre de 2018 de una condena a pena de muerte por blasfemia, ha abandonado Pakistán y ha llegado a Canadá, según han informado medios locales paquistaníes.

Europa Press

Madrid | 08.05.2019 10:36

Asia Bibi
Asia Bibi | Maslibre.org

"Asia Bibi ha salido del país. Es una persona libre y viaja por voluntad propia", ha asegurado al diario local 'Dawn' un responsable del Ministerio de Exteriores paquistaní.

Fuentes consultadas por la cadena de televisión paquistaní Geo han asegurado que el país de destino de Asia Bibi es Canadá y que consiguió los documentos necesarios para hacer el viaje hace un mes. El abogado de Asia Bibi, Saif ul Malook, ha confirmado a la cadena de televisión estadounidense CNN que su clienta ya ha llegado a Canadá.

En enero de 2019, un tribunal de apelación rechazó un recurso que solicitaba que se revisara la decisión de absolver a Asia Bibi de un delito de blasfemia al islam. Tras el rechazo al recurso, Asia Bibi fue trasladada a un lugar no desvelado por motivos de seguridad.

En febrero, el ministro de Asuntos Exteriores paquistaní, Shá Mehmod Qureshi, aseguró, en una entrevista con la BBC, que Asia Bibi seguía en Pakistán y que era una persona libre porque la justicia la declaró inocente. Además, aseguró que si decidía quedarse en Pakistán, las autoridades la protegerían de por vida. "Hemos pedido a amigos en todo el mundo si quieren ayudarla", señaló.

Asia Bibi quedó absuelta de la condena por blasfemia por decisión del Tribunal Supremo de Pakistán el 31 de octubre de 2018, tras haber pasado ocho años en el corredor de la muerte. Su absolución provocó protestas de grupos políticos y religiosos.

Bibi fue condenada en 2010 por blasfemia después de que sus vecinos aseguraran que había hecho comentarios denigrantes sobre el islam después de pedirle que no bebiera agua de su vaso por no ser musulmana. Ella es protestante y siempre ha defendido que no cometió blasfemia alguna.

Su caso generó malestar entre los cristianos de todo el mundo y fue una fuente de división en Pakistán, donde dos políticos que mostraron su apoyo a Bibi fueron asesinados, uno de ellos el gobernador de Punyab, Salman Tasir, asesinado por su propio guardaespaldas