Un misterioso pedido de la Generalitat. Más de 400.000 carteles y dípticos para el 1-O. Llegó a través de un trabajador autónomo a quien a su vez le había encargado el trabajo un tal "Toni" y, aunque este autónomo -Enric Vidal- ha negado en el juicio que encargara el trabajo de imprenta a cuenta de la Generalitat, a renglón seguido el segundo testigo, Enrique Marí -empleado de Artyplan- ha dicho que sí le dijo que luego se lo facturarían a la Generalitat.
Se trata de un encargo que, según varios testigos Ómnium Cultural había anunciado que les haría llegar e hicieron el trabajo sin averiguar si se cobraría porque esta asociación es un "cliente histórico".
Una proveedora frenó la impresión de carteles a menos de un mes del referéndum del 1-O