La llamada ha durado un cuarto de hora y en ella, ambos líderes han acordado reunirse antes de Semana Santa en un encuentro bilateral que no contaría con la presencia del líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
En esos quince minutos han tenido tiempo, además, de hablar sobre la crisis humanitaria y de refugiados y han coincidido en que, en este sentido, comparten muchas líneas de acción.
Esta llamada supone abrir un carril negociador nuevo que se había cerrado cuando Podemos se levantó de la Mesa de negociación porque el PSOE insistió en acudir con Ciudadanos.