El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha dicho este domingo sentirse catalanista, se ha comprometido a reivindicar este sentimiento en España: "No quiero una Cataluña derrotada, sino una Cataluña mejor con una España diferente. Yo también me siento catalanista".
En un encuentro destinado a gente de la tercera edad en Tarragona, al que han acudido cerca de 2.000 personas, Sánchez ha acusado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de hablar de secesión con el único objetivo de tapar la corrupción y ha afirmado que lo hacían "mientras pactaban la reforma laboral con el PP".
Por eso ha abogado por una Cataluña que diga adiós a Mas, al 3% y a expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, liderada por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, "un catalanista progresista dispuesto a hablar con todos".
Sánchez ha propuesto el voto a los socialistas como una forma de decirles "a los secesionistas que su 'señera' no es su cultura, no es su lengua y no son sus instituciones, sino que lo son de todos los catalanes". Ha advertido a los secesionistas "que señalan a quienes no les votan como malos catalanes" que, a su juicio, Cataluña no es de ninguna lista.
"No es ni de Mas ni de Junqueras ni de Romeva", ha censurado acusándolos de ser los que privatizan la sanidad y la educación, y ha clamado que Cataluña es de todos los catalanes. Ha dicho que Cataluña es, especialmente, de los que la construyen con su esfuerzo y con humildad y "que no la roban".
"El secesionismo grita: ¡España nos roba!; pero quienes roban son personas con nombres y apellidos, sin fronteras y su patria son los paraísos fiscales de Andorra y Suiza", ha argumentado, y ha recordado que este tipo de gente está en los partidos liderados por Mas y por el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy.
Ha acusado a ambos de confundir patria con patrimonio y de acudir a paraísos fiscales, y ha situado el 27-S como una oportunidad de la ciudadanía para decir "basta a las mentiras de secesionistas y al desdén de Rajoy".
Riesgos de la secesión
Además, ha considerado que en los comicios se podrá recuperar el sentido común catalán para evitar los "numerosos riesgos" que, comporta la separación de Cataluña de España. Sánchez ha dicho que esos riesgos son "numerosos y reales" y que no pretende con sus palabras amenazar, sino advertir de los mismos, pasando después a enumerarlos: salir de Europa y perder el Euro, dificultades para acceder a los créditos, pagar más impuestos para llevar a cabo el proyecto de Mas, dificultades para aguantar las pensiones y sostener la Sanidad pública.
"Ese es el patrimonio que quiere romper Mas y que no respeta Rajoy", ha clamado, y ha confesado ser un inconformista, por lo que ha dicho que luchará para recuperar los derechos perdidos en los últimos años, para lo que necesita el apoyo y la unión de todos, y conseguir así una España federal que reconozca la singularidad catalana.
Una España que ha contrastado con la que gobierna Rajoy, quien, a su juicio, lo hace "para la extrema derecha de su partido" en lugar de hacerlo para todos los ciudadanos, como, según él, demuestran los recortes y retrasos en derechos sociales fundamentales. "Unidos conseguiremos recuperar los derechos robados por lo la derecha española y catalana" ha zanjado.