La Familia Real ha llegado pasadas las once a la plaza de Neptuno de Madrid, desde donde sigue el acto central, que consiste en un homenaje a la bandera y los que dieron su vida por España, y un desfile, en el que participan unos 3.400 militares y guardias civiles.
La intensa lluvia que cae desde anoche en Madrid ha obligado a reducir a la mitad los sesenta aviones y helicópteros que estaba previsto que sobrevolaran la capital.
El Rey ha asistido con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra y la Reina con un vestido color crudo y negro y paraguas negro, mientras que la princesa Leonor y la infanta Sofía lucían abrigos rojo y negro, respectivamente y se han protegido de la lluvia con sus propios paraguas transparentes.
A su llegada, los Reyes han sido recibidos por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y saludados por el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez.
Además de los ministros en funciones, asisten al desfile las más altas autoridades civiles y militares del Estado, entre ellos, los presidentes del Congreso y del Senado y de otras instituciones como el Tribunal Constitucional.
También asisten todos los presidentes autonómicos, salvo los de Cataluña, Carles Puigdemont, del País Vasco, Iñigo Urkullu, de Valencia, Ximo Puig, de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, y de Navarra, Uxue Barkos.
Tampoco han acudido los dirigentes de Podemos, que han rechazado la invitación, ni la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, de viaje en Latinoamérica.
En la tribuna de autoridades ha representado por primera vez en un acto oficial al PSOE el presidente de la gestora, Javier Fernández, que coincide en el acto con el presidente en funciones, Mariano Rajoy, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.
Justo antes de la llegada de los Reyes, se ha podido ver a los portavoces en el Congreso, del PSOE y PP, Antonio y Rafael Hernando, cobijados bajo el paraguas de éste último y charlando.
En la tribuna de los presidentes autonómicos también han intercambiado algunas palabras con semblante serio la andaluza Susana Díaz y el cántabro Miguel Ángel Revilla, después de que éste dejara de hablar por su teléfono móvil.
Una vez concluida la parada militar, los Reyes ofrecerán la tradicional recepción en el Palacio Real, a la que está prevista la asistencia de más de un millar de invitados.
