El Rey ha asistido vestido con el uniforme de capitán general de la Armada y la Reina con un vestido de color azul marino. Al desfile asisten el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado por su esposa, Elvira Fernández, y el Gobierno en pleno, además de las más altas autoridades civiles y militares del Estado, entre ellos, los presidentes del Congreso y del Senado y de otras instituciones como el Tribunal Constitucional.
Poco antes de comenzar el acto, el presidente Rajoy ha charlado unos minutos con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; la presidenta de esa Comunidad, Cristina Cifuentes, y el ministro de Defensa, Pedro Morenés. También asisten todos los presidentes autonómicos, salvo los de Cataluña, Artur Mas; del País Vasco, Iñigo Urkullu, y de Navarra, Uxue Barkos.
En la tribuna de autoridades están situados líderes políticos como el socialista Pedro Sánchez y los nueve nuevos responsables autonómicos salidos de las últimas elecciones autonómicas, así como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Tras ser recibido por el presidente del Gobierno, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez, el Rey ha pasado revista a las tropas y ha dado permiso, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, para que comience el acto. Un emotivo homenaje a los que dieron su vida por España precede al desfile, que cuenta este año con la bandera de la OTAN como invitada, al acoger España el ejercicio Trident Juncture, que se desarrolla del 3 de octubre al 6 de noviembre, con más de 30.000 militares.
Tras la parada militar, los Reyes ofrecen la tradicional recepción en el Palacio Real, a la que está prevista la asistencia de más de un millar de invitados.