Así lo ha anunciado Sánchez en una entrevista en TVE en la que ha insistido en que España necesita un Gobierno y hay que ir planteando una solución, al tiempo que ha reiterado su intención de no depender de los partidos independentistas, de ahí que siga pidiendo a PP y Ciudadanos que faciliten la gobernabilidad con su abstención.
Sánchez ha admitido que la línea de negociación que han ido manteniendo con Unidas Podemos en las últimas semanas no ha sido la más conveniente: "hemos mezclado muchas cosas, hemos hablado de puestos, de contenidos pero yo creo que es importante volver al principio".
Por eso propone la creación de dos equipos que empiecen a hablar de lo que importa a los ciudadanos y "que aparquemos las diferencias, que es si es un gobierno de coalición o uno de cooperación".
El presidente en funciones se ha mostrado convencido de que las discrepancias importantes "de fondo" del PSOE con Unidas Podemos en cuestiones de Estado como la crisis de Cataluña llevarían a "paralizar" un Ejecutivo de coalición "por sus propias contradicciones internas.