El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha asegurado que Baleares "no puede modificar o mantener de forma unilateral el horario" y quedarse en el horario de verano (GMT+2) porque el cambio de hora está regulado a nivel europeo en una Directiva de la Unión Europea que afecta a todos sus Estados miembro.
Según han explicado fuentes de Industria, aún se desconocen las consecuencias que tendría la propuesta insular de seguir con el horario de verano a partir del próximo 30 de octubre, cuando a las 3.00 horas volverán a ser las 2.00 horas, de modo que comenzará el horario de invierno.
Este martes todos los grupos políticos del Parlamento Balear han aprobado una declaración institucional en ese sentido porque la comunidad autónoma está "más afectada" por el cambio, al ser el primer lugar de España donde amanece y anochece.
En todo caso, desde Industria han señalado que este cambio horario, motivado para favorecer el ahorro energético está regulado en toda Europa, por lo que difícilmente el archipiélago podría ir en contra.
Se trata de la Novena Directiva del Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión, que desde enero de 2001 se aplica con carácter indefinido. La Directiva se incorporó a la normativa española mediante el Real Decreto 236/2002, de 1 de marzo. Así, el cambio de hora se produce el último domingo de marzo (verano) y el último de octubre (invierno).
El cambio de hora y la vuelta al horario de invierno comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años.