La encuesta se realizó entre los pasados 2 y 12 de junio, unos días después de las últimas elecciones municipales y autonómicas, y que sigue situando el paro y la corrupción como las dos principales preocupaciones. Apunta que bajan más de cinco puntos los que piensan que la situación política es mala o muy mala -71,1 frente al 76,5 de mayo-, mientras pasan del 2,9% al 3,8% quienes creen que es buena o muy buena.
Con la mirada puesta en el futuro, también mejora la percepción ciudadana sobre la situación política, ya que suben más de tres puntos los que consideran que estará mejor dentro de un año -25,8 por ciento, aunque al mismo tiempo también aumentan en casi dos puntos los que creen que estará peor hasta llegar al 17,3 por ciento.
Similar percepción arroja el barómetro respecto al escenario económico, en el que bajan algo los que opinan que la situación es mala o muy mala -71,5 frente al 72,1 de mayo- y se mantienen estables los que creen que es buena o muy buena -2,6 por ciento-.
En este caso, cuando los ciudadanos son preguntados por el futuro de la economía, caen del 29,3 de mayo al 28,4 por ciento los que dicen que mejorará mientras que suben, del 13,1 al 14,5, quienes piensan que irá a peor.
La lista de problemas apuntados por los ciudadanos no ha arrojado sorpresas destacables en el mes de junio. Así, el paro sigue encabezando el ranking de preocupaciones al ser citado por un 78,2 por ciento, porcentaje no obstante menor al 79,4 de mayo.
En segundo lugar se sitúa la corrupción y el fraude, que es mencionada por un 47,1 por ciento de los encuestados, cifra que en mayo era de un 48,6, muy lejos del máximo histórico del 63,8 alcanzado en pleno efervescencia del caso Bárcenas.
Los problemas de índole económica con un 25,4 por ciento -25,1 en mayo- y los políticos y partidos, citados por el 20,7 por ciento frente al 18,8 del mes pasado, se mantienen en el tercer y cuarto puesto, respectivamente.
El quinto es la sanidad, con un 11,2, seguido de los problemas de índole social con un 10,7 y, en séptimo lugar, la educación con un 9,1.
Entre un 1 y un 4 por ciento los ciudadanos citan entre sus problemas la calidad del empleo, los desahucios, la inmigración, y el Gobierno y los partidos políticos concretos.
Los nacionalismos, que apenas preocupan a un 1 por ciento de la población, suben eso sí cuatro décimas, mientras que la Monarquía pasa de ser citada por el 0,1 al 0,2.