La ley de libertad sexual causa más discrepancias en el Gobierno
Para el Gobierno, la consigna es cerrar filas frente a las críticas y mantener la unidad a toda costa. Con ese objetivo se han reunido las comisiones de PSOE y Podemos para hacer el seguimiento de su pacto de coalición. Ya había una primera fisura por las discrepancias en la política de inmigración, y en eso estaban cuando las tensiones se han disparado por la ley de libertad sexual.
La coalición de gobierno ha tapado ya dos grietas. La semana pasada, a cuenta de la inmigración y los peros que ponía Podemos a la doctrina del tribunal de Estrasburgo.
María Jesús Montero ha negado desde el Congreso que haya polémica. "En absoluto, el Gobierno tiene claro que la migración tiene que ser ordenada, pero garantizando los derechos humanos".
Hasta hace unas horas, el otro tira y afloja ha ocurrido entre Igualdad y Justicia, y lo habría ganado Irene Montero por la ley de libertad sexual, que al parecer se presentará antes del 8 de marzo, el Día de la Mujer.
Ni la propia Victoria Rosell creía necesarias esas prisas: "Podría ser buena fecha, pero no me parece esencial. Lo importante es que salga adelante".
Además, en el entorno de Justicia creen que su aplicación puede traer problemas después del 8 de marzo.