Inicialmente los participantes han considerado a un joven leonés como posible vencedor del torneo, aunque finalmente, tras el visionado de las imágenes, el jurado ha aludido al "incumplimiento del orden de la lidia" y a que se ha hecho un lanzamiento "con el toro en movimiento y detrás de un pino", lo que no está permitido por el reglamento, ha añadido el regidor.
González Poncela ha defendido "la pureza del festejo" para declarar nulo el festejo, algo que ya ocurrió en el pasado 2012, en aquel caso porque el toro murió fuera de la zona permitida.