En declaraciones a los medios en el Congreso, antes de asistir al discurso de investidura del líder socialista, Pedro Sánchez, Fernández Díaz ha indicado que le trae "sin cuidado" que Otegi pueda ser candidato de la izquierda abertzale en las próximas elecciones autonómicas vascas.
No obstante, ha confiado en que no lo sea, teniendo en cuenta que su condena llevaba aparejada una pena accesoria de inhabilitación, que aún sigue vigente. "Me cuesta llamarle señor Otegi, lo reconozco", ha confesado el ministro al ser preguntado por la salida de prisión del dirigente abertzale, para señalar a continuación que le "disgusta profundamente" que salga en olor de multitudes, como un hombre de paz y como un héroe.
Ha recordado que es "una persona que ha estado en prisión por decisión de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, que son tribunales propios de un Estado democrático y de derecho como el español".
Y ha negado tajantemente que haya sido un preso político, como ha dicho, por ejemplo, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien Fernández Díaz ha atribuido "un lapsus de conciencia o de mente, pensando en algunos países que para ellos son modelos y donde los líderes de la oposición sí que están encarcelados". "En España no hay presos políticos como no hay presos vascos, ni catalanes ni andaluces", ha zanjado, y ha dejado claro que a las personas las condenan los tribunales de justicia por los delitos que hayan podido cometer, "no por dónde hayan nacido".
También ha lamentado que Otegi haya salido de prisión sin haber reconocido el daño causado y sin pedir perdón a las víctimas: "Un hombre de paz no secuestra a personas como ha hecho él y no colabora en otros tipos de crímenes de la banda terrorista ETA".
En este punto, ha señalado que los etarras acogidos a la llamada "vía Nanclares" se han desvinculado públicamente de ETA, han reconocido el daño causado y han perdido perdón a las víctimas. "Han cumplido con la justicia y con la sociedad. Este hombre ha cumplido con la justicia, pero no ha cumplido con la sociedad y no merece ser considerado un hombre de paz", ha apostillado.
Si en el País Vasco se puede hablar de paz y convivencia, a su juicio, es porque la banda terrorista ETA, "a la que él tanto jaleaba", ha sido "aniquilada" por la Guardia Civil y la Policía