El responsable provincial del PP de A Coruña, Diego Calvo, va a encabezar el cartel por esa circunscripción, mientras que el conselleiro de Economía, Francisco Conde, lidera Lugo; Ourense, la delegada territorial de la Xunta, Marisol Díaz; y Pontevedra el propio Núñez Feijóo, al que acompaña de número dos su vicepresidente Alfonso Rueda.
El jefe del Ejecutivo gallego, que aspira a ser reelegido por tercera vez, ha destacado en una conferencia de prensa celebrada en Santiago, en la que ha estado acompañado por todos ellos, que "se respira renovación", puesto que todos son debutantes en esa posición, con el aval de su experiencia y capacidad de gestión.
Así que renovación pero sin "sobresaltos ni disputas", ha remarcado Núñez Feijóo, que ha dicho que más bien al contrario, "sosiego", el que proporciona el hecho de servir a Galicia y el sentido del deber que se respira bajo el paraguas de un proyecto "sólido, completo y coherente".
En sus dos mandatos, ha contado que pasó casi "ocho años con bastantes desvelos", pero siempre manteniendo como prioridad el "proyecto" para la Comunidad, mientras que otros deberían dejar "de mirarse al ombligo y mirar a Galicia".
En alusiones no explícitas a En Marea, Podemos y al PSdeG, cuyas listas dependen en este momento de sus propios procesos y de lo que determinen los órganos de dirección, Núñez Feijóo ha cargado contra la falta de unión en general y ha afirmado que él jamás encabezaría una candidatura en un "partido dividido" y que padezca cualquier tipo de "crisis interna".
Galicia no necesita eso, ha puntualizado, y tampoco peleas "con otros partidos", pero sí, en cambio, distinguir entre lo principal y lo secundario, en el sentido de que la clave está a su juicio en un proyecto político que sirva a los gallegos, un servicio público en el que las siglas de un partido "han de trascender", algo que solamente ocurre si las listas electorales son un punto de encuentro de unidad, entendimiento y estabilidad, ha enumerado.
Es el caso del PP de Galicia, ha defendido, y ha anticipado que no renuncia a "sumar a ciudadanos" que habían dejado de votar al Partido Popular y tampoco a adherir a aquellos con "ideología parcialmente distinta".
Con ese empeño explicará su deseo de dar a los gallegos un gobierno estable con el que se "sientan cómodos", "un punto de encuentro ante las divisiones y rupturas" que sirva para dar cabida para una "mayoría amplia", porque en la "Galicia que queremos" prima el bienestar, ha observado Núñez Feijóo.
"Dada la situación, que muchas personas confíen" en el PP en las decisivas citas con las urnas, ha solicitado a modo de colofón.
