Actuaron en Getafe, Leganés y varios distritos madrileños, siempre en las inmediaciones de un banco y en los días de cobro de las pensiones.
Se trata de una organización perfectamente estructurada. Uno entraba en la entidad simulando hacer una gestión para observar y seleccionar a la víctima a la que después seguían otros dos miembros de la banda.
La portavoz de la Jefatura, Gemma Errejón, asegura que cuando la víctima accedía al portal, los dos componentes de la banda que la habían seguido, la abordaban y distraían con preguntas o tretas para sustraerle al descuido el dinero que llevaba.
En caso de resistencia no dudaban en emplear la violencia. Hay cuatro detenidos, siete robos esclarecidos y 5.000 euros recuperados. La investigación sigue abierta.