Son datos que ha hecho públicos este lunes la Federación de Empresarios de la Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña (Fepime) durante la presentación de la cuarta edición de su informe de la situación económica y laboral de la pyme catalana.
A pesar de que las salidas de empresas en Cataluña fueron mayores que las entradas, la presidenta de Fepime, Maria Helena de Felipe, ha destacado que el saldo ha sido "muy inferior" al registrado en el primer semestre de 2018 (-2.072 empresas) por la situación política.
El informe detalla que 50 de las empresas que han instalado su sede en Cataluña en el primer semestre de 2019 son compañías que en su momento las trasladaron de Cataluña a Madrid y Valencia, lo que es síntoma de mayor "confianza para los mercados", según Fepime.
Por otro lado, dos de las firmas que han llegado a Cataluña son operadoras del grupo petrolífero GM, lo cual ha contribuido, según la patronal, a que Cataluña cerrara el primer semestre del año con un saldo de ventas de 1.048,8 millones de euros, el mayor de España.
Debido a la fuga de empresas entre 2017 y 2018, la facturación de las empresas que trasladaron su sede fuera del territorio catalán dejaron un saldo negativo de ventas en Cataluña de 27.778,52 millones de euros en 2017 y de 14.878,5 millones en 2018.
Respecto a la creación de empresas, en Cataluña se registraron 13.967 nuevas sociedades mercantiles hasta septiembre, un 2,82 % más con respecto al mismo periodo del año anterior, y se disolvieron unas 1.482, es decir, un 2,24 % menos en términos interanuales.
La presidenta de Fepime ha recibido también con optimismo este resultado porque la tendencia en el conjunto de España ha sido a la inversa en el mismo periodo: han disminuido un 1,86 % las creaciones de empresas y han crecido un 1,57 % las disoluciones.