Schulz ha manifestado que el Gobierno de Alexis Tsipras no tiene por qué dejar sus ideales, pero sí cumplir sus compromisos.
Ha declarado que quiere "alertar a todos aquellos que creen que la caída de Grecia no tendría efecto sobre todos nosotros. Tendría efectos sobre la Eurozona, que es sobre todos".
Por su parte, Tsipras ha reconocido en una revista alemana que Grecia está con la soga al cuello y que está en manos del BCE. Mientras Atenas, según el Financial Times, ha enviado una lista a Bruselas en la que proponen, entre otras cosas, usar a estudiantes, amas de casa y turistas para luchar contra el fraude fiscal.