El caso responde a una cuestión planteada por el Tribunal Supremo alemán debido a una demanda de una asociación de consumidores de este país, para quien Amazon incumple la normativa comunitaria que exige facilitar de forma clara y comprensible, no sólo el teléfono, sino también la dirección geográfica y correo electrónico.
El letrado europeo cree que esta exigencia es sólo indicativa, que no se puede obligar a Amazon o similares a ofrecer una modalidad concreta de contacto y que la forma que tiene esta multinacional de hacerlo -aunque al final haya que buscar mucho y termines en una función de rellamada o un chat- puede ser suficiente.