El coronavirus destruye 509.800 empleos en la segunda quincena de marzo

Esta EPA es extraña porque tiene efectos más allá de la metodología habitual.

El Instituto Nacional de Estadística señala que los efectos del COVID-19 se pueden ver en la EPA al hacer la metodología a partir de la segunda mitad del mes de marzo.

Oficialmente, la ocupación se redujo en el primer trimestre en 285.000 personas, pero aquí no se incluyen los efectos de los ERTE, de manera que la cifra total se queda en los 19.600.000 ocupados. Estos efectos, sin embargo, sí se ven en las horas de trabajo, que bajan en un 4,25%.

La EPA indica que los ocupados que no han trabajado en la semana de referencia aumentan en 509.800 personas, es decir, que hay medio millón de personas que no han trabajado debido a la suspensión temporal.

La EPA también indica que muchas solicitudes de empleo aún no han sido recogidas por la EPA porque no se ajustaban a la metolodología.

¿Qué ocurre con el paro? Que, oficialmente, aumentó en 121.000 personas, pero hay otras 257.000 que no han estado activas. Si se suman ambos datos, hay alrededor de 378.000 personas afectadas con suspensión o pérdida de empleo. De tal manera, que el número oficial de desempleados alcanza los 3.313.000.

La tasa de paro se coloca en el 14,41% y cae la ocupación, sobre todo, en el sector servicios que, con diferencia, es el más afectado. También cae en el sector público, aunque sólo en 5.400 personas mientras que en el privado se pierden 280.000 puestos de trabajo. Los hogares con todos sus miembros en paro aumentan en 60.000 más, al 1.073.000.

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