La oferta liderada por Gesnaer, Airebata, Ima Kip Europa y Hoteles Marina d´Or, tras consultar con sus servicios jurídicos, recurrirá el proceso de adjudicación de la gestión y explotación del aeropuerto de Castellón a la canadiense Lavalín, porque defiende que su oferta es más rentable que la de la empresa a la que el Consell ha adjudicado la gestión del aeropuerto, porque incluye 1 millón de euros menos y un canon mayor por cada pasajero. La gerente de Gestaer, Milagros Jiménez, expresaba hoy en nuestros micrófonos su indignación ante la negativa de la administración a enseñar toda la documentación presentada por Lavalín en lo que considera “es un concurso público y por tanto todos los datos deben ser públicos”. La representante de Gesnaer, asegura que se han visto muy sorprendidos ante la actitud de la administración y no dan crédito a que “alguien pueda estar ocultando datos”.
El vicepresidente primero del Consell y presidente de Aerocas, José Císcar recordaba ayer en Castellón que el recurso se resolverá en un plazo de 30 días, y que podría retrasar la firma del contrato, pero eso no paralizaría las obras que se han empezado. Císcar ha asegurado que el resultado de la adjudicación provine de una mesa con criterios técnicos y jurídicos, y no se puede evitar que alguien recurra.
El temor del empresariado es que todavía se vean más retrasados los plazos de una infraestructura que sería necesaria poner en marcha antes del verano para favorecer precisamente el tirón de la campaña estival. El aeropuerto de Castellón de repente es rentable y gusta a todos, pero ¿por qué no se ofrecen públicamente los datos de la adjudicación? Se ha hecho mucha literatura sobre el veto del Banco Mundial a Lavalín ¿tendremos que tener la mosca detrás de la oreja? Quien nada debe, nada teme.