Dicho esto, siguen sin dar fruto las negociaciones entre Iberia y Sindicatos mientras comienza la cuenta atrás para Semana Santa, y no hay tiempo que perder, de hecho, la Ministra Ana Pastor esta semana en la sesión de control del Gobierno en el Congreso lo dijo muy claro, que “España tiene un interés legítimo en Iberia, ya que parte del futuro, la riqueza y crecimiento de nuestro país tiene que ver con el sector aéreo”.
A su vez, la sra. Pastor recordaba las propuestas que se ofrecieron desde fomento “para defender el futuro de los trabajadores”. Pero, si somos objetivos, y razonamos el tema a todo el mundo se le está permitiendo reestructurar sus empresas ante las crisis y en el caso de Iberia, al parecer, no hay quien piense que con los precios del carburante (que por cierto parece que nos lo van a bajar, otra cosa será que esa reducción llegue al consumidor), en el descenso de viajeros desde comienzo de la crisis y 20.000 trabajadores no hay quien resista el enviste de la terrible crisis del último lustro. Más valdría que los Sindicatos pusieran la mano en el corazón y aportaran ideas a la “Reina de los Cielos” como llamaba la pasada semana un periodista a Iberia en su crónica en El Mundo, porque Iberia, señores, como Acciona Transmediterránea como tal y Renfe son algo más que empresas de transporte en este país.
De momento, el próximo lunes se reanudan los paros de 24 horas si no reina el sentido común, lo que obligará a cancelar más vuelos y a seguir perdiendo dinero.
Mientras tanto, la Secretaria de Estado, Isabel Borrego, está metida en otros temas, como por ejemplo en atraer más turistas rusos a España y según declaraciones a Europa Press de la Secretaria de Estado de Turismo “se está trabajando con la UE para agilizar la eliminación de visados turísticos de los más de 1.200.000 turistas que nos visitan desde el pasado 2012”, de hecho, el destino más visitado del territorio español ha sido Cataluña.
En cuanto a Orizonia, ya sabemos más cosas esta semana que dan tranquilidad a 1.500 de sus empleados gracias a la compra por parte del grupo Barceló de varios de sus activos, la parte hotelera está en manos de Globalia y el Sr. Hidalgo, digan lo que digan a “soto voce”, tiene demostrado empresarialmente que en las empresas vale más sumar que no restar.