El sorteo del Niño será el primero en el que los agraciados con premios de más de 2.500 euros deberán tributar con un nuevo impuesto del 20%, con el que el Gobierno espera ingresar 824 millones de euros en los dos próximos ejercicios.
El impuesto se recoge en la nueva ley de medidas tributarias para 2013 y 2014 que se aprobó definitivamente el mes pasado, y que establece el citado gravamen en el IRPF para las loterías del Estado, comunidades autónomas, Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), Cruz Roja Española y entidades análogas europeas.
Los premios se integrarán en la declaración de la renta, pero sin incluirse en la base imponible, por lo que no afectarán al establecer los mínimos para acceder a cualquier ayuda pública (becas o prestaciones sociales).
El gravamen -que el presidente de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), José Miguel Martínez, ha definido como "impuesto solidario" en estos tiempos difíciles- no requiere presentar declaración, ya que se devenga en el momento en que se abone el premio.
La retención del 20% se hará por la parte del premio que exceda de 2.500 euros, de manera que si el total es 10.000 euros, sólo se tributará por 7.500 euros, de los que Hacienda se queda la quinta parte (1.500 euros).
En caso de que el premio sea de titularidad compartida, la cuantía exenta (2.500 euros) se prorrateará entre los cotitulares en función de la cuota que les corresponda.