Maya y Carrie Mathison tienen como misión atrapar a un malvado líder que pone (o ha puesto en el caso de Bin Laden) en peligro la seguridad del país. Para ello, no dudarán en volcarse en esta difícil misión que entraña numerosos peligros y les otorga una gran responsabilidad. Cada paso, cada información, cada descubrimiento, deberá ser mirado con lupa y tenido en cuenta a la hora de llevar a cabo la operación que deberá poner fin a la amenaza. Interrogatorios, peligrosas misiones en el extranjero, redadas y operaciones encubiertas son su hábitat natural, un lugar en el que es habitual que se encuentren ante profesionales masculinos que, a pesar de su trabajo, no las ven como un igual. En mi opinión éste hecho es un ingrediente muy importante, ya que si el personaje fuese un hombre resultaría menos atractivo para la trama, puesto que ese tipo de papeles los hemos podido ver previamente en numerosas producciones. Sin ir más lejos, si ponemos a Kiefer Sutherland en Homeland por Claire Danes, tenemos una serie, aún más parecido que el actual, de 24.
El gran trabajo realizado por ambas actrices les llevará a encontrarse el próximo domingo en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles, en la gala de los Globos de Oro. Y, porqué no decirlo, ambas parten como favoritas en sus respectivas categorías. En lo que se refiere a las nominadas a Mejor Actriz Dramática de Televisión, Danes compite con Glenn Close, que se despidió este año de su papel en Damages, Julianna Margulies por The Good Wife, Connie Britton con la recientemente estrenada Nashville y Michelle Dockery, por el papel de Lady Mary Crawley en Downton Abbey. Todas ellas realizan un gran trabajo, pero la fuerza y la pasión que pone Claire Danes, y el éxito que la producción de Showtime ha confirmado con su segunda temporada, hacen poco probable que la actriz neoyorquina no se haga con uno de los galardones otorgados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. Un nuevo triunfo para un gran papel que está llevando a Danes a confirmarse como una de las mejores actrices de su generación, y que le llevaría a hacerse con su cuarto Globo de Oro. Desde aquí recomiendo especialmente Temple Grandin, la película para la televisión que le valió para hacerse con el premio en 2011.