Al hilo del artículo de Raúl Piña en El Mundo

Sobre la duración de la ficción española

Desde hace varios meses el horario del prime time se encuentra entre uno de los temas de interés de la sociedad, del gobierno e incluso de la UE, que cree que seríamos más productivos si nos fuésemos antes a la cama. Más allá de lo absurdo que resulta que a personas adultas haya que enviarlas a la cama, como si la caja tonta fuese una tentación irresistible que nos ata al sofá, y no un electrodoméstico que incluso podemos tener apagado, resulta curioso comprobar las justificaciones que cadenas y programas esgrimen a la hora de no tener ningún interés en hacer de las vidas de los españoles algo más agradable.

ondacero.es

Madrid | 17.03.2014 13:10

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El reloj nos ayuda a ver a qué hora nos vamos a la cama por culpa de la tele | ARC

Pero un fenómeno más llamativo que éste es el que sucede cuando se habla con creadores, productores y directores de contenidos sobre la desmesurada duración de la ficción española y sus diferencias con las producciones norteamericanas y/o inglesas. Entre las objeciones que algunos plantean a la hora de disfrutar de una serie hecha en nuestro país, podemos encontrar la interminable duración de sus capítulos, con un metraje más similar a una película que a lo que los anglosajones entienden como una serie. El compañero de El Mundo, Raúl Piña, ha publicado esta mañana un artículo en el que conversaba con varios responsables de distintas cadenas y producciones de series españolas sobre este problema, y no puedo resistirme a comentar ciertas reflexiones, para mi gusto desafortunadas y que tratan de justificar lo injustificable, basándose en la costumbre, aquello en lo que tantas y tantas cosas pueden escudarse.

- “La audiencia se ha acostumbrado a ver por las noches un solo contenido. Habría que reeducarla.” César Rodríguez, productor ejecutivo de La Competencia. Perdonadme, pero a mi me suena como cuando todavía tirábamos cabras por los campanarios, es más cómodo seguir haciéndolo que convencer a esta gente de que esta mal matar a un animal. Y como da pereza reeducar a la audiencia, seguimos utilizándola para nuestro propio beneficio.

- "Ocurre que en España no sabemos hacer otro tipo de producto, porque nunca hemos hecho series de 45 minutos." Aitor Gabilondo, productor ejecutivo de Plano a Plano. Afortunadamente en este país sí hemos aprendido a apostar por empresas que trabajan con la tecnología, aunque nunca tendremos un Silicon Valley. Y los medios de comunicación, con más o menos acierto supieron llegar a Internet, aunque lo suyo era el papel. E incluso las cadenas de televisión han creado sus plataformas digitales, porque son conscientes de que ahí hay público. No se trata de no saber porque no lo hemos hecho antes, se trata de intentarlo, y dejar de ser como somos simplemente porque los que nos precedieron eran así.

- “Construyes líneas argumentales que orbitan en torno a la principal, pero las dotas de su propia identidad. Eso sí, si el capítulo fuera de 50 minutos, no las necesitarías." Jaume Banacolocha, productor ejecutivo de Diagonal TV. Lo que viene a decir este señor es que si las cosas se hiciesen con seriedad, en las series españolas habría menos paja, durarían menos y las ficciones serían algo más compacto y consistente. Mis felicitaciones, porque para mí decir eso está muy cerca de decir que engañamos al público, pero no nos importa porque tenemos que rellenar.

- "La ficción es cara y las cadenas necesitan varios cortes de publicidad para rentabilizarla. Es nuestra manera de escribir y está bien que tengamos nuestra personalidad. Los ingleses necesitan menos palabras para decir lo mismo que nosotros, que somos más verborréicos." Aitor Gabilondo, productor ejecutivo de Plano a Plano. Aún sin saber qué tiene que ver que “nuestra manera de escribir” y “nuestra personalidad” con la duración de las series, aludir a una supuesta incontinencia verbal para justificar la duración de una serie es cuanto menos hipócrita, ya que viene a reconocer que como el español es como es (lo mismo un vasco que un andaluz, los cuarenta millones que somos) nos vemos obligados a emitir series de setenta minutos. Y los ingleses, sí, esos, los de la lengua de Shakespeare, en realidad son parcos en palabras…

- "Aunque la ficción española vende, la duración nos hace perder posiciones." César Rodríguez, productor ejecutivo de La Competencia. "Hay países que nos han dicho que una serie nuestra no la podían poner en el prime time por su duración y la emiten por las tardes. Claro, nos pagan menos.” Jaume Banacolocha, productor ejecutivo de Diagonal TV. Entonces, no reducimos la duración de nuestras series porque económicamente es mejor para las cadenas, y no tendríamos que reeducar al espectador, pero nos pagan menos por ellas porque su duración no hace posible que sea un producto de prime time y se ven obligadas a ser emitidas por las tardes, que siendo menos rentables… Así que si hicíesemos que tuviesen una duración “normal” serían más vendibles fuera y mejores para el espectador nacional. Pero no. Porque somos así. Y así moriremos.

Luego nos sorprende que el espectador cada día tenga menos ganas de sentarse frente al televisor al horario que dictan las cadenas. Claro.