La selección española de balonmano ha perdido (24-23) ante Dinamarca, vigente campeona de Europa y subcampeona del mundo. El partido, perteneciente a la segunda jornada de la fase de grupos de los Juegos de Londres, se decidió con final de infarto gracias a un gol de Michael Knudsen a falta de 12 segundos,
España, que ganó en su debut a Serbia, no ha complicado su futuro en la cita olímpica, pero se marcha del choque con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad de oro para poner freno al 'ogro' que se cruzó en su camino en las dos últimas grandes citas. Los daneses, dirigidos por Ulrick Wilbeck, fueron a remolque durante todo el encuentro y, de hecho, sufrieron desventajas preocupantes al comienzo.
El tempranero 1-4 no alertó a los nórdicos, ni tan siquiera la reacción española tras el descanso, que pronto colocó el 15-17 para darle la vuelta al electrónico. Hasta el momento, la aportación de Jorge Maqueda --que acabó descalificado-- fue indiscutible y terminó con cuatro dianas. La misma que Joseja Hombrados, vital en la portería con un notable porcentaje de acierto. Sin embargo, Dinamarca no quiso dejar la remontada para el final y empezó pronto a dar caza a los de Valero Rivera.
Mikkel Hansen, controlado en las semifinales continentales, fue el principal verdugo español. Con 8 goles fue el máximo exponente de una selección que ya acumula dos victorias tras su relajado estreno ante Hungría. España sufría en el tercio final, pero sacaba la casta para demostrar su potencial a los daneses.
Dani Sarmiento y Cristian Ugalde daban otro aire a España y, con cuatro goles cada uno, fueron lo más destacado en una selección que perdió intensidad en su defensa a medida que el partido llegaba a su fin. Además, el 6-0 de lo daneses atascó el ataque de los de Rivera, que afrontaron el último minuto en igualdad, pero sin posesión.
Fue entonces cuando un rechace acabó en manos del talentoso pivote Michael Knudsen, que batió a Joseja dejando el crono con únicamente tres segundos. Maqueda fue excluido, lo que no empaña su actuación, y España se quedó con las manos en la cabeza, consciente de haber dejado escapar el tren. España es tercera del grupo B. Próximo rival: Corea, este jueves.