Calles, ha tenido unas palabras muy duras para su compañera de partido Amparo Marco, quien desde el inicio de legislatura ocupa en sustitución de Calles, la portavocía del GMS, a quien acusa de “disfrutar de un puesto que no le han dado las urnas” y dirimir desde hace más de dos años una campaña de persecución dentro del propio partido contra su persona.
Juan María Calles, fue cuestionado por su propia ejecutiva local después de la derrota municipal por el uso indebido del presupuesto destinado a campaña, pero la gota que ha colmado el vaso ha sido su condena, el pasado 19 de marzo, a una multa de 1.200 euros y a la retirada del carné de conducir durante 8 meses por triplicar la tasa de alcoholemia mientras conducía pasadas las 4 y media de la madrugada. Ayer la Ejecutiva municipal del PSPV PSOE, le exigía explicaciones después de esperar que entregase voluntariamente su acta de concejal, por lo que se daba de baja del partido, aunque mantiene su acta de concejal por lo que cobrará 900 euros por la asistencia a plenos. Calles asegura que mantiene su acta precisamente para “hacer frente a la persecución de su compañera de partido y no ceder al chantaje sufrido dentro del partido”. El alcalde de Castellón ha pedido a los grupos políticos normalidad ante la nueva situación.
A nadie se le escapa que Juan María Calles, ha sido un hombre brillante, ganador del Premio Adonáis de poesía en 1986 y recientemente ganador del Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández-Comunidad Valenciana con su obra 'Una figura de barro', galardón convocado por la Fundación Cultural Miguel Hernández está dotado con 15.000 euros. El Calles poeta, crítico literario y profesor de educación secundaria en Castellón, autor de libros es un hombre brillante, el Calles político es un árbol caído, un orador con brillo oxidado.