Bilbainadas

“¿A dónde vas?” Se decía “A San Mamés -¿A la iglesia? No, a la catedral”

ondacero.es

Madrid | 13.02.2013 19:43

Nuevo estadio San Mamés
Proyecto del Nuevo Estadio San Mamés | Athletic Club

Desde 1913 los bilbaínos han estado acudiendo religiosamente a su Catedral. Uno de los estadios más importantes del país, en el que se premiaba el buen fútbol y que  cumple ahora exactamente cien años de historia. Hay quien dice que nada es eterno, aunque bien es cierto, que los barceloneses probablemente no pensarán lo mismo al ver como su Sagrada Familia permanece ahí, inacabada, como si esa fuese su naturaleza misma. El tiempo de San Mamés ha llegado a su fin y en la memoria de los melancólicos bilbaínos multitud de recuerdos que se almacenan, como una lista interminable de partidos, victorias y frustraciones, que memorizan al milímetro para poder contárselas a sus nietos. Yo estuve en San Mamés.

 

El país vive una de las mayores crisis económicas, los diarios se leen en clave de recortes, desahucios, desempleo y por supuesto corrupción. Medio centenar de personas de distintos colectivos sociales protestan en Bilbao al grito de “justicia social”. No es para menos, el número total de parados en Bizkaia asciende a 97.761. Pero vamos a lo que nos importa, el Athletic Club se ha quedado sin casa y eso señores míos, sí que es un problema.

 

Porque no todos los políticos miran hacia otro lado cuando sus ciudadanos les necesitan, ellos no. Hablo, por supuesto, del Gobierno Vasco y la Diputación de Bizkaia. ¿Se acuerdan ustedes de la época de bonanza que vivimos hace unos años? Ellos también. El coste previsto (veremos el final) para el Nuevo San Mamés asciende a 218 millones de euros. Para que se hagan una idea, El Museo Guggenheim de Bilbao costó 14.388 millones de pesetas, es decir menos de 87 millones de euros, lo que significa que el nuevo y flamante San Mamés costará casi lo que tres museos Guggenheim. Esto a priori no debería suponer un problema ya que el Athletic Club de Bilbao es una empresa privada y como tal puede hacer con su dinero lo que le de la gana. Sin embargo la financiación se hará gracias al dinero público. Gobierno Vasco, Diputación de Bizkaia y el banco BBK aportarán 55 millones cada uno, el Ayuntamiento de Bilbao once y el Athletic 42 millones, cantidad en la que se incluye el valor del solar de la Catedral. Es decir, de los 218  millones, 121 provienen del dinero de, como diría el anterior Lehendakari,  todos los vascos y las vascas. Seamos serios, la construcción de un estadio de futbol no debería ser prioridad en los tiempos que corren, en los que el futuro de algo tan básico como la sanidad pública pende de un hilo.

 

El Club que preside Josu Urrutia podría haber aportado una cantidad mayor a la construcción de su estadio. La solución era simple, básica, incluso lógica. La Juve estaba dispuesta a pagar 20 millones de euros por el traspaso de Fernando Llorente al club italiano. La repuesta de los rojiblancos, o se pagaban los 36 millones de la cláusula de rescisión o el jugador riojano no se iba. El final de la historia es por todos conocida, el jugador sí formará parte del club de Turín, al final de esta temporada. Eso sí el Athletic no sacará ni un euro por el traspaso. Un hombre sentado en un banquillo cuesta 20 millones de euros, esto señores es una bilbainada.