Especial 2011

2011, un fútbol que sigue en movimiento

Crisis, caos, regeneración… el apocalipsis nos lleva a las dos vueltas de tuerca para reflotar lo que queda de lo que tanto nos gusta, que en este caso, es el fútbol. Sí, el año 2011 nos ha dado doce meses para arrancar y caminar hacia adelante, y parece claro que hay quien ha tomado nota y quien no. 

ondacero.es

madrid | 22.01.2011 19:00

El Chelsea se afianza como líder
El Chelsea se afianza como líder | Agencia EFE

En pocas palabras, mientras Inglaterra y Alemania viven en la paz de su perfecto espectáculo, e Italia se reinventa desesperadamente, la Liga Española camina hacia atrás y con dieciocho rumbos, esperando que Madrid y Barça le hagan los deberes en la final de Champions.

La Premier ha vivido un año de lisonjas, uno más. Sir Alex Ferguson cumplió 25 otoños como boss del Manchester United; poco más se puede añadir. Los diablos rojos dominaron el año natural, a pesar de la final de Champions, en Wembley y ante un Barça imposible, y a pesar del renacimiento del vecino rico, ese Manchester City con un mal entrenador y con cinco o seis enormes delanteros. Bajando al terreno de lo mitómano, cuatro nombres más. Mata llegó a un Chelsea que ya no quiere a su niño de los 50 millones; Torres es suplentísimo, pero el ex valencianista se ha convertido en el eje del ataque de los blue. Lo mismo que Silva, que en su segundo año citizen es ya el mejor futbolista de la Premier League, siempre con la venia del más grande, un casi cuarentón Ryan Giggs que siguió sumando goles en su vigésimo primera temporada en lo más alto.

Lejos de estos brindis queda la liga italiana. El calcio es ya un solar y sólo unos pocos tratan de construir algo nuevo y bonito alrededor de la pelota. Y aquí tenemos a la nueva Juventus, novísima, la mejor noticia del año para el fútbol italiano. La Juve estrenó estadio en propiedad (el primero de Italia), estrenó técnico y estrenó un nuevo esquema táctico alrededor del único italiano capaz de poner a un equipo en movimiento, Andrea Pirlo. La Juve terminó el año líder, invicta y con un juego atractivo que se sale de la norma. O sea, que la vechia signora consigue lo que la Roma de Luis Enrique sigue soñando. El español tiene una buena idea, pero no da con la tecla; Totti se debate en medio de su propio debate futbolero, y el equipo no termina de arrancar esa quinta velocidad que su nueva filosofía requiere. A todo esto, el Inter navega en deriva con Ranieri de capitán miedoso, y el Milan se entrega a sus octogenarios y a Ibra, que de vez en cuando es tan grande como siempre lo fue.

Italia se quedó sin su cuarta plaza Champions, que entregó postrado ante la nueva Bundesliga. Los alemanes han hecho sus deberes y han construido un fútbol nacional joven y muy atractivo, igualadísimo, a pesar de que el Bayern sigue poniendo dineros sobre la mesa. El Dortmund nos mostró cómo ganar jugando todos a lo mismo, mientras Raúl se vestía de ‘señor’ para con un Schalke que ya pide su renovación ad eternum.

Y lejos de Europa, en nuestra América latina, Uruguay gobernó una Copa América huérfana de sus favoritos. Brasil es más rica y sus mitos ya no salen de allí con los dientes de leche. El Santos ganó la Libertadores, con Neymar y Ganso, que dentro de poco jugarán por aquí, pero siguen allí. Y Argentina mengua desconsoladamente. Boca campeona sobre el Atlético Rafaela, con River penando su descenso a los infiernos de la Nacional B. Dice Ángel Cappa que Argentina vive el peor momento de la historia de su fútbol; y esa, seguramente, es la peor noticia futbolera de nuestro 2011.