Las nuevas medidas "se adaptan al nuevo escenario, consecuencia del avance en la vacunación de los y las residentes, de las plantillas de los centros y de la población mayor de 60 años, y tras la finalización de estado de alarma". Las salidas no se suspenderán "independientemente de la incidencia comunitaria del municipio donde esté ubicada la residencia" y "únicamente no se podrán realizar en el caso de brote en la residencia o circunstancia similar".
A pesar de que solo el 2% de los mayores y el 5% de los trabajadores no se hayan vacunado, las residencias les harán PCR semanales para garantizar la seguridad y evitar los rebrotes.
Estas medidas han sido acordadas por las tres diputaciones con el Departamento de Salud del Gobierno Vasco.